Palabras de espiritualidad

La fe hace que el hombre viva de otra forma, con un sentido verdadero

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

La fe es un acto libre, porque es también un acto que se vive; la fe aparece como una consecuencia normal de la naturaleza moral.

La fe en Dios es una gran experiencia para el hombre, la más grande de todas, de hecho. ¿Por qué? Porque requiere todo nuestro ser y toda nuestra energía espiritual, porque exige la máxima dilatación de nuestro ser interior.

La fe no es una simple subjetividad y tampoco falta de testimonio. La fe no significa autoengañarnos donde la mente no puede llegar. La fe es un estado moral en el que el conocimiento viene de situar al hombre en una realidad concreta, en la vida, de manera que nada más se interponga. La fe es el conocimiento por medio de la experiencia directa de un hecho, una realidad. La fe es un acto libre, porque es también un acto que se vive; la fe aparece como una consecuencia normal de la naturaleza moral.

La fe le da estabilidad y sentido a la vida interior. El hombre de fe permanece próximo a los valores permanentes; es bueno y también rico. Cuando tiene que enfrentar alguna prueba, no se empequeñece, sino que crece. El hombre de fe es como un niño: ríe derramando lágrimas. Prueba, lucha y alegría.

(Traducido de: Ernest BerneaÎndemn la simplitate, Editura Anastasia, 1995, p. 75)

Leer otros artículos sobre el tema: