Palabras de espiritualidad

La fe principiante y la de los más avanzados

  • Foto: Bogdan Bulgariu

    Foto: Bogdan Bulgariu

Necesitamos de la fe correcta para alcanzar la iluminación de la mente, y de ahí pasar a la visión de lo divino.

Si algo tenemos claro, partiendo de los escritos de los Santos Padres, es que hay dos clases de fe. La primera es la fe racional, llamada fe “de oídas”, y es una fe incipiente, simple. La segunda es la fe basada en la visión de Dios (theoria): esta es la fe de los experimentados, la fe que salva al hombre. No hay contradicción entre ellas. La primera forma de fe es inexperta, y la otra es su continuación. Entonces, nosotros recibimos la fe de los Santos Padres de la Iglesia, para limpiar nuestros corazones de las pasiones y avanzar en los niveles de la purificación. Realizando esto, llegamos a la iluminación de la mente, que es la segunda clase de fe, misma que está basada en la visión de lo divino.

Cuando Adán fue creado por Dios, se hallaba en ese estado de iluminación de la mente. Pero, después de la caída, fue presa de toda clase de pasiones. Por tal razón, ahora necesitamos de la fe correcta para alcanzar la fe que proviene de la iluminación de la mente, y de ahí pasar a la visión de lo divino. La primera forma de fe nos abre el camino a la sanación, y la segunda es el fruto y la consecuencia de la sanación del hombre.

(Traducido de: Mitropolitul Hierotheos VlachosBoala și tămăduirea sufletului în tradiția ortodoxă, Editura Sofia, p. 31)