La finalidad de vivir como cristianos
Una vida fuera de la voluntad de Dios no tiene ningún sentido. En cambio, el fin de una vida cristiana es elevado: la salvación.
Se dice que todos los acontecimientos que se te concede vivir a lo largo de toda tu vida tienen un determinado propósito, cuidadosamente pensado por Dios, aunque supere la capacidad de comprensión del hombre. Esto nunca ha significado que el ser humano haya tenido que elegir entre vivir o no vivir en un momento concreto, o entre vivir en los años 1800 o en los años 2000. Pero si Dios permite que vivamos en una determinada época y en unas condiciones concretas, eso significa que debemos acoger todas estas cosas con alegría. Cualquier oposición a ello resulta, la mayoría de las veces, mortal.
Una vida vivida contra Dios es una vida desperdiciada, que no participa de ninguna alegría. Cuando se vive de este modo, es completamente normal plantearse preguntas el sentido de tu existencia en este mundo. Una vida fuera de la voluntad de Dios no tiene ningún sentido. En cambio, el fin de una vida cristiana es elevado: la salvación.
(Traducido de: Cătălina Dănilă, Romanul omului bolnav de toate, Editura Doxologia, Iaşi, 2014, pp. 28-29)
