La forma de reedificar nuestra existencia
Cuando llegamos a ser nada, cuando no somos más que cero y nos reducimos a ser simple arcilla, nos convertimos en la materia para una nueva creación de nosotros mismos.
En la historia de la Iglesia, que ha sido escrita por los santos, se nos expone el camino de la vida espiritual. En líneas generales, este se nos explica de la siguiente manera: intentamos guardar y cumplir los mandamientos de Dios, y vemos cómo nuestras pasiones nos matan y nos impiden cumplirlos. Esto nos causa un dolor muy grande, el cual se intensifica cuando se le une el sentimiento de abandono de Dios. Cuando esto ocurre, sufrimos en cuerpo y alma. Entonces vivimos la caída de Adán y se enciende en nosotros el arrepentimiento, que abre de la forma más pura las profundidades de nuestro ser. A continuación, un llanto que proviene de muy dentro da paso a la purificación de nuestro corazón. Y es entonces cuando recibimos una nueva fuerza y alcanzamos la visión de la luz.
Así, cuando llegamos a ser nada, cuando no somos más que cero y nos reducimos a ser simple arcilla, nos convertimos en la materia para una nueva creación de nosotros mismos. (Padre Sofronio de Essex)
(Traducido de: Hierotheos Vlachos, Mitropolit de Nafpaktos și Sfântul Vlasie, Cunosc un om în Hristos: Părintele Sofronie de la Essex, traducere din limba greacă de pr. Șerban Tica, Editura Sophia, București; Editura Cartea Ortodoxă, Alexandria, 2011, pp. 302-303)