La guía del Padre Espiritual es necesaria antes de recibir la Santa Comunión
¡Ten cuidado de no comulgar por pura costumbre! ¡Cada vez que lo hagas, tienes que sentir como si estuvieras comulgando por primera o última vez, antes de morir!
“Cuando vayas a acercarte a la Santa Comunión, hazlo con la atención y diligencia correspondientes”, le dijo el padre Porfirio a un hermano. “Tienes que prepararte intensamente, con la obediencia, el ayuno y mucho amor a Cristo. ¡Y que no pasen más de dos semanas hasta que vuelvas a comulgar!”.
Por supuesto que este último consejo era válido para el caso de ese monje. A cada cristiano en particular le daba las exhortaciones que se adecuaban mejor a su situación.
—¡Ten cuidado de no comulgar por pura costumbre! ¡Cada vez que lo hagas, tienes que sentir como si estuvieras comulgando por primera o última vez, antes de morir!
Un día, hablando con un sacerdote de lo que implica recibir la Santa Comunión con frecuencia, el padre Porfirio dijo:
—¡Mucha atención con las recomendaciones que les des a tus feligreses, porque cada caso requiere de mucho discernimiento!
(Traducido de: Sfântul Părinte Porfirie, Antologie de sfaturi și îndrumări, Editura Bunavestire, Bacău, pp. 227-228)