La Iglesia, el hospital del alma
En el hospital hay médicos que visitan a los enfermos, los examinan y los tratan. En la Iglesia encontramos al más santo de los médicos, Cristo.
Para los enfermos del cuerpo hay hospitales y sanatorios. ¿Existe acaso algún lugar apto para quienes quieren sanar de sus dolencias espirituales?
Sí. La Iglesia es, para quienes sufren de algún problema espiritual, lo que el hospital para los enfermos. En el hospital hay médicos que visitan a los enfermos, los examinan y los tratan. En la Iglesia encontramos al más santo de los médicos, Cristo, Quien examina y sana a los cristianos que están enfermos del espíritu. En el hospital, el médico les prohíbe a los enfermos todo aquello que pueda interferir con la acción del tratamiento prescrito. En la Santa Iglesia, Cristo les ordena a los cristianos que se abstengan de todo aquello que obstaculice su sanación espiritual y la obtención de la salvación eterna... En el hospital, los enfermos le explican al médico los dolores que sienten; del mismo modo, los cristianos deben hablarle de sus dolencias a Cristo, el Médico Celestial. En el hospital, no todas las enfermedades sanan, porque también hay enfermedades incurables. Al contrario, en la Santa Iglesia las cosas son distintas. No hay enfermedad espiritual que Cristo no quiera o no pueda sanar, con la única condición de que el enfermo también lo quiera, lo anhele y lo busque en Cristo, porque todo es posible para Aquel ante Cuya voz y mandato todo se somete, y Cuya voluntad y palabra son acción.
(Traducido de: Preasfinţitul Ieremia Zăvorâtul, Reţetar duhovnicesc sau Doctorie duhovnicească adunată din lume, Editura Sophia, Bucureşti, 2013, p. 49)