La mejor forma de predicar del monje
Es bueno que cada monje empiece predicando a Cristo con su propia vida. Esta es la prédica más poderosa.
Sobre la vida del monje, el padre Serafín Popescu decía lo siguiente:
—Los monjes tienen que predicar a los demás no solamente con sus palabras, sino también con su conducta moral y el ejemplo de su forma de vida. Hay una prédica silenciosa, por medio del ejemplo personal, y también una prédica manifiesta, visible, por medio de la conducta moral. Es bueno que cada monje empiece predicando a Cristo con su propia vida. Esta es la prédica más poderosa. En lo que respecta a los hieromonjes, están obligados a predicar también con sus palabras, especialmente ahora, cuando hay tanta sed de conocimiento y de homilías. Tienen que aconsejar siempre a quien se los pida, exhortando a todos a llevar una vida moral, y ayudar a los más necesitados, según sus posibilidades, para que todos obtengan un provecho de su vida y su ejemplo. Y, ante todo, tienen que orar por todo el mundo.
(Traducido de: Arhimandrit Ioanichie Bălan, Patericul românesc I, Ediția a VI-a, revăzută și îngrijită de Arhim. Petru Bălan, Editura Mănăstirea Sihăstria, 2011, p. 739)