La misión de los Santos Arcángeles
Quien haya sido herido por la vida, quien avance con vacilación, sin saber qué camino elegir, que invoque el auxilio de los Arcángeles, para que le enseñen cómo debe vivir.
Esta categoría, dice San Dionisio, tiene la misión de enseñar. Los arcángeles son nuestros preceptores celestiales. ¿Qué es lo que nos enseñan? Nos enseñan a ordenar nuestra vida para que sea agradable a Dios, para que concuerde con Su voluntad.
En esta vida hay distintos caminos (por ejemplo, el del monasterio y el del matrimonio), que también son diferentes formas de servir. ¿Qué elegir, qué decisión tomar, con qué quedarnos? Precisamente aquí es cuando los Arcángeles vienen a ayudarnos. Dios les revela a ellos Su voluntad con respecto a nosotros. Así, los Arcángeles saben qué le espera a determinada persona en los distintos caminos de la vida: qué tristezas, qué tentaciones, qué pruebas; por eso, la llevan de un camino a otro y le enseñan a elegir el rumbo correcto.
Quien haya sido herido por la vida, quien avance con vacilación, sin saber qué camino elegir, que invoque el auxilio de los Arcángeles, para que le enseñen cómo debe vivir: “¡Oh, Arcángeles de Dios, a quienes Él mismo os ordenó que nos dierais la sabiduría y el conocimiento, enseñadme qué camino debo elegir, para que, siguiéndolo, pueda agradarle a mi Dios!”.
(Traducido de: Sfântul Serafim al Dmitrovului, Despre îngeri, Editura Sophia, p. 71)