La oración de la madre no tiene igual
La oración de una madre por sus hijos es aún más poderosa que la oración del sacerdote.
La oración de una madre por sus hijos es aún más poderosa y hasta más escuchada que la misma oración de un sacerdote.
Hubo un sacerdote que recibía constantemente, en su parroquia, la visita de una angustiada madre, preocupada por su hijo, desaparecido entre la vorágine del mundo. Aquella preocupada mujer venía seguido, pagando siempre oraciones por la intención de su hijo. Un día, el padre le dijo: “¡Ay de tí! ¡Cuántas monedas has dejado en otras tantas parroquias...! ¡Ora tú por tu hijo y verás cómo regresará a casa!”.
Y es que la oración de la madre no tiene igual en este mundo.
(Traducido de: Părintele Iustin Pârvu, Daruri duhovnicești, Ed. Eikon, Cluj-Napoca, 2011, p.105)