¿Cuál es la relación entre la oración personal, íntima, y la oración litúrgica? ¿Podemos orar solos, en casa, sin participar de la Divina Liturgia?

—La oración litúrgica no puede compararse con ninguna otra forma de oración. La Divina Liturgia es un Sacrificio sin sangre, que Cristo mismo realiza.

La mente humana no podría explicar el valor y el beneficio de la Divina Liturgia, ni siquiera en una mínima medida, porque es nuestro Señor Jesucristo Quien se presenta ante nosotros, en el Altar. Y si fuera posible ver los Cielos abiertos, no se vería más de lo que hay en el Santo Altar, durante la Divina Liturgia.

En la Liturgia recibes, de una forma extraordinaria, la Gracia de Dios, que es la mayor fuerza del cristiano, encendiendo la luz de la verdad en el hombre, para la vida y para luchar contra las fuerzas de la oscuridad.

He aquí que nuestra vida está verdaderamente condicionada —solamente— por el inmenso Sacramento de la Comunión con el Cuerpo y la Sangre del Señor.

(Traducido de: Iată duhovnicul: părintele Arsenie Papacioc, vol. II, Editura Sophia, 2006, p. 57)