La paciencia y la oración, requisitos para salvarnos
El que está cerca de Dios se siente como si ya viviera en el Paraíso y, al mismo tiempo, como si no fuera nada ante Sus ojos.
¿Cómo podemos limpiar nuestra mente de todo mal pensamiento?
—Con paciencia y oración. En mi caso, puedo decir que esta ha sido una lucha dura y extenuante, y recién al llegar a los sesenta y cinco años dejé de tener toda clase de pensamientos y sentir resistencia por parte del maligno. Me atrevería a afirmar que hoy en día soy completamente libre, muerto para los pensamientos carnales y puro interiormente. Espero salvarme, porque me he purificado y siento que puedo ver a Dios con los ojos de mi alma.
¿Cómo se siente aquel que está cerca de Dios?
—Se siente como si ya viviera en el Paraíso y, al mismo tiempo, como si no fuera nada ante Sus ojos.
¿Cuál es la virtud más grande?
—El amor, el amor, el amor… Busquemos siempre la forma de hacer el bien a los demás.
(Traducido de: Monahul Damaschin Grigoriatul, Părinţi athoniţi pe care i-am cunoscut. Povăţuiri din Sfântul Munte, Volumul al II-lea, Editura Sfântul Nectarie, Arad, 2008)