Palabras de espiritualidad

La Santa Confesión es un don de Dios

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Nuestra fe tiene este inmenso privilegio: la existencia del padre espiritual. ¡Si has acudido a confesarte con tu padre espiritual y él te ha dado su absolución, no vuelvas a pecar más!

Estas palabras del abbá Porfirio merecen ser citadas: “La Santa Confesión es, para el hombre, un medio para llegar a Dios. Es un don del amor de Dios por el hombre, y nada ni nadie puede privarnos de ese amor. El melancólico da vueltas alrededor de su “yo”, y no se ocupa sino de sí mismo. Por el contrario, el pecador que se arrepiente y se confiesa, se sale de sí mismo. Nuestra fe tiene este inmenso privilegio: la existencia del padre espiritual. ¡Si has acudido a confesarte con tu padre espiritual y él te ha dado su absolución, no vuelvas a pecar más! Es bueno hacer, de vez en cuando, una confesión más general, porque los diversos incidentes que enfrentamos y las heridas espirituales que estos nos dejan, terminan provocando en nosotros ciertas enfermedades físicas. Y tenemos que confesar no solo nuestros pecados, sino también nuestros pensamientos, nuestros temores, nuestras tristezas, nuestros pensamientos de felicidad o de enojo, causados por distintos sucesos, como algún fenómeno de la naturaleza, la muerte de un ser querido, el matrimonio, dudas en cuestiones de la fe, etc.”.

(Traducido de: IPS Andrei AndreicuțMai putem trăi frumos? Pledoarie pentru o viață morală curată, Editura Reîntregirea, Alba Iulia, 2004, p. 19)