Las características del arrepentimiento, en palabras de San Nectario
La verdadera contrición es una transformación en lo que respecta a los actos cometidos, es un cambio en la vida moral, un cambio para bien y un perfecto retorno a la vida anterior, desde el pecado.
El arrepentimiento tiene que ser verdadero. El verdadero arrepentimiento viene acompañado de la compunción del corazón, de la disposición del alma para cumplir los preceptos divinos y la confesión de los pecados. La verdadera contrición es una transformación en lo que respecta a los actos cometidos, es un cambio en la vida moral, un cambio para bien y un perfecto retorno a la vida anterior, desde el pecado.
El verdadero arrepentimiento, dice San Clemente de Alejandría, consiste “no tanto en el hecho de reconocerte culpable de tus pecados, sino, ante todo, en desenraizar esas faltas de tu alma, por las cuales se condena a sí misma a la muerte”. Y otra vez: “El auténtico arrepentimiento significa dejar de pecar y no volver atrás la mirada”.
(Traducido de: Sfântul Nectarie de Eghina, Despre îngrijirea sufletului, Editura Sophia, București, 2009, p. 74)