Las oraciones de la Iglesia por los difuntos, en el marco de la Divina Liturgia
Hoy, por la gracia de Dios, tenemos libertad y podemos celebrar la Divina Liturgia y demás oficios por vivos y difuntos. ¡Dichosos los que hacen todo con tiempo y se esfuerzan por el bien de sus almas y las de los difuntos!
En nuestro estado actual, en el que la Iglesia media por los que están en el Cielo y los que están en el infierno, es un gran don que la Santa Iglesia tenga la Divina Liturgia. Escribe el profeta Daniel: “Cesarán los sacrificios y las ofrendas, y en la Iglesia habrá solamente desolación”. ¡Qué cosa tan terrible, cuando ya no haya Divina Liturgia en las iglesias! Porque ya no se podrá orar allí por las almas que sufren el tormento eterno.
Hoy, por la gracia de Dios, tenemos libertad y podemos celebrar la Divina Liturgia y demás oficios por vivos y difuntos. ¡Dichosos los que hacen todo con tiempo y se esfuerzan por el bien de sus almas y las de los difuntos!
(Traducido de: Arhimandritul Ilie Cleopa, Ne vorbește Părintele Cleopa, ediția a II-a, vol. VI, Editura Mănăstirea Sihăstria, Vânători-Neamț, 2004, pp. 28-29)