¿Le sigues temiendo a la muerte después de orar?
La oración del Jardín de Getsemaní es el único modelo de oración perfecta y triunfante que pudo habérsele mostrado alguna vez a la humanidad y otorgado cual don.
Cada oración verdadera es una lucha con la muerte, una negación de la muerte. ¡Cada oración verdadera es una lucha por la vida, un reconocimiento de la vida!
¿Cuál es la verdadera oración? Aquella que te hace más fuerte que la muerte, por la cual vences el temor y lo atroz de la muerte.
Si, al terminar de orar, te examinas interiormente y observas que el temor a la muerte sigue allí, es que tu oración no fue una verdadera.
Si, al terminar de orar, observas que en tu interior hay sólo indiferencia ante la muerte, es que tu oración fue una verdadera.
Si, al terminar de orar, examinas tu interior y sientes un enorme deseo de unirte lo antes posible a la verdadera vida, debes saber que tu oración es una victoria.
Antes de ser clavado en la Cruz, Cristo ya había vencido a la muerte. ¿Cuándo? Al orar en el Jardín de Getsemaní.
La oración del Jardín de Getsemaní es el único modelo de oración perfecta y triunfante que pudo habérsele mostrado alguna vez a la humanidad y otorgado cual don.
(Traducido de: Sfântul Nicolae Velimirovici, Învățături despre bine și rău, traducere de Pr. Teofil Petrescu, Editura Sophia, București, 2006, pp. 208-209)