Palabras de espiritualidad

A más fe, menos tristeza

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

¿Quién de nosotros puede, por medio del estrés, agregarle un centímetro más a su estatura? (ver Mateo 6, 27) ¿Pör qué sientes tanta tristeza, hermano? ¿Es posible que mañana por la mañana ya no salga el sol?

Mientras más escasa es nuestra fe, más grande es nuestra tristeza. Uno de los beneficios más importantes de la fe es la liberación del hombre de la tristeza. Mientras el niño sabe que existe su padre, quien cuida de la familia y provee todo lo necesario para el hogar, cualquier tristeza que sienta desaparecerá inmediatamente con una simple canción. Pero ¡cuando se pierde ese sentimiento, aquella canción cesa! Cuando el niño se siente huérfano y desolado por causa de la tristeza, se ve como rodeado por un enjambre de mariposas nocturnas.

Mientras más trata de librarse de la congoja que le tiene preso, valiéndose solamente de sus propias fuerzas, más se enreda el hombre en la trampa que aquella le tiende.

La alegría se extingue, el cabello se torna blanco, el cuerpo se debilita, la furia se acumula… hasta que el hombre llega a ser como una bolsa de piel seca, llena de ira, cada vez más cerca del sepulcro.

“¿Por qué sienten tanta tristeza?”. Esta es la pregunta que el Señor lanza a toda la humanidad, una humanidad aturdida, confundida y dividida en mil pedazos, debido al sinfín de desgracias que experimenta.

¿Quién de nosotros puede, por medio del estrés, agregarle un centímetro más a su estatura? (ver Mateo 6, 27)

¿Pör qué sientes tanta tristeza, hermano? ¿Es posible que mañana por la mañana ya no salga el sol?

¡Aquel que cuida que el sol salga mañana en la mañana en el instante preciso, se hará cargo de todas tus pequeñas incerticumbres!

(Traducido de: Sfântul Nicolae Velimirovici, Omilii despre pocăință, dragoste și optimismEditura Doxologia, Iași, 2016, pp. 193-194)