Modelo de virginidad
La castidad nos propone, como modelo suyo, la vida de María, en la cual, como en un espejo, contempla su propia belleza y ejemplares virtudes.
La castidad nos propone, como modelo suyo, la vida de María, en la cual, como en un espejo, contempla su propia belleza y ejemplares virtudes. María fue virgen, no solamente con el cuerpo sino también con la mente, por medio de un amor sincero en el que no cabían la falsedad y el artificio... Humilde de corazón, atenta, callada y fervorosa en la lectura de las Escrituras, no ponía sus esperanzas en las riquezas pasajeras siino en las oraciones de los pobres. No salía, sino solamente para dirigirse al templo, y siempre acompañada de sus padres o conocidos.
(Traducido de: Sfântul Ambrozie al Milanului, Despre fecioare, 2, 6, apud. Stefano de Fiores, Maria, Mama lui Iisus, Salamanca, 2002, p. 160)