Muchas son las penas de los justos
Si alguien, débil o poderoso, empieza a cumplir la voluntad de Dios, con un corazón puro, sin pretender agradar también a los demás, sino buscando sólo la gloria de Dios, notará cómo inmediatamente vendrán sobre él enemistades, necesidades y aflicciones.
La lucha y el esfuerzo interior encuentran siempre obstáculos que vienen de afuera.
Dice el Señor, “Ustedes no son del mundo; Yo los elegí a Ustedes, Yo los saqué de él, por eso el mundo los odia a Ustedes. En el mundo sufrirán” Y, ciertamente, “muchos son los sufrimientos de los justos”
Si alguien, débil o poderoso, empieza a cumplir la voluntad de Dios, con un corazón puro, sin pretender agradar también a los demás, sino buscando sólo la gloria de Dios, notará cómo inmediatamente vendrán sobre él enemistades, necesidades y aflicciones.
Por eso, todos los santos – especialmente Isaac el Sirio – consideran los sufrimientos como señales especiales de la virtud y de las obras espirituales verdaderamente buenas. De tal manera que lo que te espera, inevitablemente, es el sufrimiento.
(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Viaţa lăuntrică, Editura Sophia, București, 2000, p. 88)