¡Mucho cuidado con los engaños del maligno!
“Él ordenó a Sus santos ángeles que te guardaran en todos tus caminos” (Salmos 91, 11); y ellos apartarán de ti, aunque tú no lo veas, cualquier acción del maligno.
Es importante conocer la siguiente artimaña del enemigo de nuestra alma:
A veces, los demonios se separan (en grupos). Algunos de ellos vienen con una tentación. Y, cuando buscas auxilio, vienen otros con aspecto de ángeles y ahuyentan a los primeros, para hacerte creer que son ángeles verdaderos (y empujarte a caer en la soberbia, creyendo que ya eres digno de tales apariciones).
Esfuérzate, entonces, hermano, en ser lo más humilde y lo más valiente posible, y la tentación diabólica no se acercará a tu alma, y el látigo de los demonios no tocará tu cuerpo. “Pues Él ordenó a Sus santos ángeles que te guardaran en todos tus caminos” (Salmos 91, 11); y ellos apartarán de ti, aunque tú no lo veas, cualquier acción del maligno.
(Traducido de: Sfântul Cuvios Nil Pustnicul, Despre rugăciune și trezvie în învățăturile Sfinților Părinți, Editura Egumenița, pp. 234-235)