Palabras de espiritualidad

Ni nuestras penas ni nuestras alegrías son desconocidas para Dios

  • Foto: Stefan Cojocariu

    Foto: Stefan Cojocariu

¡Aprende a confiar en Sus decisiones, que son sabias y justas!

«En esta vida tenemos que enfrentar más penas que alegrías. Y tal como las últimas nos son enviadas por Dios, también las primeras son permitidas por Él, por distintas razones. Algunas veces, para que espabilemos del letargo espiritual o para que renunciemos a determinado pecado. Otras veces, para purificarnos por medio de la contrición, y así demostrar nuestra devoción al Señor. En todo caso, es nuestro deber demostrar, ante cualquier situación, nuestra paciencia y todo nuestro coraje, tanto para gloria de Dios, como para llenarnos de un provecho espiritual.

Así, por los motivos mencionados, Dios permitió que tuvieras que enfrentar las aflicciones que hoy te acongojan. Entonces, ¡acuérdate de todo esto y deja de oponerte a Su voluntad! ¡Al contrario, aprende a confiar en Sus decisiones, que son sabias y justas!».

(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Călăuză către viața duhovnicească, Editura Egumenița, Galați, p.12)