No confundamos los aspectos efímeros de esta vida con su verdadero propósito
La familia, la sociedad, el estado, la civilización... todos esos aspectos no son propósitos en sí mismos.
No pienses que hay otro propósito para esta vida que no sea la salvación del alma. Cualquier otro ideal que los hombres lleguen a considerar un propósito no es otra cosa que una exhortación más, si no un medio directo, para la salvación del alma. La familia, la sociedad, el estado, la civilización... todos esos aspectos no son propósitos en sí mismos. Son exhortaciones, llamados, y, más o menos, medios para alcanzar el propósito principal, el único, de hecho, que hay: la salvación del alma.
Todo lo que construya y reconstruya el tiempo no tiene cómo ser tu morada eterna, sino solamente un recuerdo gozoso o triste.
(Traducido de: Sfântul Nicolae Velimirovici, Gânduri despre bine și rău, Editura Predania, București, 2009, p. 140)
