¡De tantas formas y maneras nos sale al encuentro la luz y el llamado de Cristo! A cada persona le toca experimentar, al menos una vez en la vida, un milagro cualquiera, una tribulación en la que el Señor le ha hablado y le ha llamado para que abandone el camino del mal. Una persona me contó que solo conoció al Señor una vez que cayó gravemente enferma. Desde ese momento se aferró a Él y aprendió a vivir una vida nueva con Él. ¡Qué maravillosa transformación ocurre, también hoy en día, en la vida de aquellos que se encuentran en verdad con el Señor y con Su luz! Personas perdidas, pecadoras, llenas de pasiones, han transformado completamente su vida cuando han logrado conocer al Señor y Su luz.

(Traducido de: Preotul Iosif Trifa, Citiri și tâlcuiri din Biblie, Editura Oastea Domnului, Sibiu, 2010, p. 33)