Palabras de espiritualidad

No renunciar jamás a la oración

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

¿A qué cosas tan terribles te toca plantar cara? ¡El Poder de la Cruz está contigo!

Ayer vino a verme N. Me contó que ayuna a escondidas. Aún hay lugares en los que es vergonzoso no asistir a la iglesia; tristemente, en nuestro mundo de hoy, si asistes a la iglesia, tendrás que prepararte para enfrentar el bochorno de los demás. ¡Tal es el progreso! ¡Pero también hay un progreso que conduce hasta el mismo infierno! ¡Qué triste el estado mental de tales personas!

¿A qué cosas tan terribles te toca plantar cara? El Poder de la Cruz está contigo. ¡Fortaleciéndote con la fe y la esperanza —porque lo que hay en nuestro interior es más grande que todo lo que hay en el mundo—, defiéndete con la Señal de la Cruz! Además, recuerda que tienes a la Madre del Señor de tu parte.

¿Qué decirte sobre la oración? No es posible dejar de orar. Esfuérzate todo lo que puedas. Si no, quédate al menos con las inclinaciones, aún sin leer todas las oraciones. Puedes orar sentado, si quieres, cuando te sientas extenuado, ¡pero jamás apartes tu mente del Señor! ¡Que Él te siga ayudando! Haz como puedas, pero no te permitas quedarte sin el esfuerzo de la oración. ¿Quieres que te recomiende una lectura? Acude a San Isaac el Sirio. Ahí está todo, pero léelo con mucha atención. ¡Que el Señor te bendiga!

(Traducido de Sfântul Teofan ZăvorâtulÎnvățături și scrisori despre viața creștină, Editura Sophia, București, 2012, p. 102)