Nos amamos porque florecemos juntos
¡No teman! El amor veradero no tiene nada que ver con el miedo. No somos amados por nuestras cualidades y despreciados por nuestros defectos, sino por la forma en que los “administramos”. Nuestros talentos son tanto cualidades como defectos. Nos amamos porque florecemos juntos, porque juntos crecemos. Tú te haces más mujer, yo me hago más hombre y sólo así sentimos mejor a Dios.
¿Cómo dejar de pensar que tu chico dejará de amarte cuando descubra tus defectos y debilidades?
- No le escondas tus defectos y debilidades. Cuando te mire con ternura, dile, “Quédate así y cierra los ojos, que quiero decírtelo todo”. Entonces cierra también tú los tuyos. Y si cuando termines de contarle todo y abras los ojos, él sigue allí y no te pide quién sabe qué deseo, puedes comenzar a amarlo. De lo contrario, no..
Pero, ojo, no es necesario que le cuentes toda tu vida, cual telenovela, con imágenes y personajes. Esto sólo alimentará su imaginación y dejará de verte así como eres actualmente. Se trata de explicarle cómo te pones cuando te enojas, cómo reaccionas ante el miedo, cómo sabes administrar tus caprichos y cuándo eliges fingir ante los demás, entre otros.
¡No teman! El amor veradero no tiene nada que ver con el miedo. No somos amados por nuestras cualidades y despreciados por nuestros defectos, sino por la forma en que los “administramos”. Nuestros talentos son tanto cualidades como defectos. Nos amamos porque florecemos juntos, porque juntos crecemos. Tú te haces más mujer, yo me hago más hombre y sólo así sentimos mejor a Dios.
(Traducido de: Monahia Siluana Vlad, Deschide Cerul cu lucrul mărunt, Editura Doxologia, Iași, 2013, p. 199)