Palabras de espiritualidad

¿Nos interesa más educar a nuestros hijos en las cosas del mundo que en las de Dios?

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

He aquí la explicación de por qué cosechamos lo que sembramos, justamente porque les enseñamos a que se vuelvan insolentes, disolutos, desobedientes y groseros.

No tiene nada de raro que enviemos nuestros hijos a la escuela, para que aprendan las artes, así como tampoco es extraño que sacrifiquemos todo por su educación. Pero, ¿los estamos formando también en las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo? He aquí la explicación de por qué cosechamos lo que sembramos, justamente porque les enseñamos a que se vuelvan insolentes, disolutos, desobedientes y groseros. No hagamos eso. Más bien atendamos lo que nos dice el Apóstol Pablo, quien nos llama a criar a nuestros hijos en la doctrina y el temor de Dios. Para eso, debemos darles nosotros mismos el ejemplo y acostumbrarlos de pequeños a que lean las Escrituras.

Pareciera que me repito una y otra vez, pero no dejaré de hablarles de esto con tal de convencerlos.

Díganme: ¿por qué no imitamos los ejemplos de virtud que nos da la Biblia?

(Traducido de: Sfântul Ioan Gură de Aur, Părinții și educarea copiilor, Ed. Agapis, 2010, p. 27)