Palabras de espiritualidad

Nos salvamos orando los unos por los otros

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Ante todo recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos, sin distinción de personas ” (I Timoteo 2, 1).

En las Sagradas Escrituras se valora enormemente la oración por los demás. Si ésta no tuviera valor, entonces el gran Apóstol Pablo no hubiera exhortado a su discípulo Timoteo, con estas palabras: “Ante todo recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos, sin distinción de personas” (I Timoteo 2, 1).

A su vez, el Santo Apóstol Santiago dice: “Confiesen sus pecados unos a otros y oren los unos por los otros, para que sean sanos, porque mucho puede la oración del justo” (5, 16). El Santo Apóstol Pablo pide que se ore también por Él (Efesios 6, 19).

La infinita bondad de Dios, así como las oraciones de la Iglesia y el Sacrificio Eucarístico son también suficientes para la salvación de los que han hecho, ya en esta vida, su regla de penitencia, muriendo, así, en la fe correcta.

(Traducido de: Arhimandrit Cleopa IlieÎndrumări duhovniceşti pentru vremelnicie şi veşnicie, Editura Teognost, Cluj-Napoca, 2004, p. 263)