Nuestro camino es sinónimo de lucha
A lo largo de nuestra vida, el alma libra una dura lucha contra los pensamientos. Por eso, hermano, no cejes en tu valiente lucha, porque el Señor ama a los que combaten con denuedo.
El alma que conoce al Señor aprende, por medio de la experiencia, que si vive respetando Sus mandamientos, en menor o mayor medida sentirá la Gracia y podrá orar con arrojo ante Él. Pero, si peca con un solo pensamiento y no se arrepiente, la Gracia la rechazará, y no le quedará más que suspirar y llorar ante Dios. A lo largo de nuestra vida, el alma libra una dura lucha contra los pensamientos. Por eso, hermano, no cejes en tu valiente lucha, porque el Señor ama a los que combaten con denuedo.
(Traducido de: Sfântul Siluan Athonitul, Între iadul deznădejdii şi iadul smereniei, Editura Deisis, Sibiu, 2001, p. 223)