Nuestros padres son los primeros que se alegran por nuestros éxitos
Translation and adaptation:
Debemos amar y respetar a nuestros padres, antes que a cualquier otra persona.
Dios puso un fundamento maravilloso en nuestro camino a la virtud: la honra a nuestros padres. Es normal. Primero nos prohibió pecar y, después, deseando llevarnos a la virtud, lo primero que hizo el apóstol Pablo fue ordenarnos honrar a nuestros padres, porque ellos, antes que nadie y sólo después de Dios, son quienes nos dieron la vida. Así las cosas, es normal que sean ellos los primeros en gozar de todo lo bueno que nos pase, quedando los demás en segundo plano.
(Traducido de: Sfântul Ioan Gură de Aur, Părinţi, copii şi creşterea lor, Editura Panaghia, Bucureşti, 2009, p. 11)
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