Palabras de espiritualidad

Para el que habla en contra de Dios

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Los difamadores rendirán cuentas ante Dios, Quien juzgará a vivos y muertos”.

¡Detente, hombre, no sea que la misma palabra que utilizas para difamar a Dios se convierta en una llama en tu boca, quemándote la lengua! Porque los hombres, si discuten, al reconciliarse se ruborizan y no se atreven a verse a los ojos, pero tú, que hoy estás en el mundo, y mañana te presentarás ante el estremecedor Juicio, ¿cómo te atreves a decir las cosas que salen de tu boca? ¿No te da miedo que baje un relámpago de fuego desde el cielo y te calcine, cuando hablas en contra del Todopoderoso? ¿No te preocupa que la tierra pueda abrirse y engullirte en un instante? No te engañes, hombre, es imposible librarse de las manos de Aquel que nos creó. Escucha estas palabras: “Los difamadores rendirán cuentas ante Dios, Quien juzgará a vivos y muertos”. ¿Hasta cuándo seguiremos enfadando a Aquel que tantas bondades nos ha dado, Quien, tomando un poco de arcilla, creó al hombre, insufrlándole después el Espíritu de vida, Quien sometió todo bajo Sus pies, Quien nos examina y se apiada de nosotros, Quien nos entregó a Su propio Hijo Unigénito, para que todos pudiéramos vivir? ¡Pero nosotros, en vez de agradecerle por Su bondad, le ofrecemos solamente espinas y maleza, que habrán de terminar en el fuego!

(Traducido de: Sfântul Efrem Sirul, Din cuvintele duhovniceşti ale Sfinţilor Părinţi, Ed. Arhiepiscopiei Sucevei şi Rădăuţilor, Suceava, 2003, p. 16)

 

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