Palabras de espiritualidad

Para entender la importancia de orar

    • Foto: Stefan Cojocariu

      Foto: Stefan Cojocariu

Translation and adaptation:

Con esta ocupación, no solamente mantenemos en paz nuestra mente, sino que también nos acercamos a Dios y podemos unirnos con Él.

Quien haya decidido servir al Señor, tiene que aprender a deleitarse pensando en Él e invocar sin cesar Su nombre con la mente: “¡Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí, pecador!”. Después del mediodía, puede orar así: “¡Señor Jesucristo, Hijo de Dios, por las oraciones de la Santísima Madre de Dios, ten piedad de mí, pecador!. También puede invocar a la Madre del Señor, así: “¡Santísima Madre de Dios, sálvanos!” o entonar el cántico angélico: “Alégrate, oh Madre de Dios, Virgen…”. Con esta ocupación, no solamente mantenemos en paz nuestra mente, sino que también nos acercamos a Dios y podemos unirnos con Él. Porque, como dice San Isaac el Sirio, no es posible aproximarse a Dios por otro medio que no sea la oración incesante.

San Simeón el Nuevo Teólogo describe con claridad las formas de la oración. En cuanto a su valor, San Juan Crisóstomo dice. “¡Qué grande es el arma de la oración, un verdadero tesoro! Es un puerto seguro y fuente de serenidad, es raíz, fuente y madre de todas las virtudes”.

(Traducido de: Un serafim printre oameni – Sfântul Serafim de Sarov, traducere din limba greacă Cristian Spătărelu, Editura Egumenița, 2005, p. 319)