Para esos momentos en los que hay que evitar que la nave de la familia se hunda
Esto es lo que deben hacer los esposos en la familia, y no sólo ellos, sino todas las personas en general.
¿Cuándo surgen los conflictos entre los esposos? ¿Cuándo aparecen las riñas? ¿Cuándo empiezan a lanzarse improperios? Cuando un egoísmo se opone al otro. Habla uno, habla el otro, y todo se llena de polvo y de fuego, haciendo que la familia entera vuele por los aires. ¿Qué se puede hacer en tales situaciones? Cuando uno vea que el otro está muy enfadado, que guarde silencio y, tranquilizándose, se ponga a orar por él, y así la paz regresará. ¿Qué hace el almirante cuando ve que las olas amenazan con echar a pique la embarcación? Si empieza a luchar contra ellas, haciéndose el valiente, terminará destruyendo la nave. ¿Qué hace el experimentado? Detiene el motor y deja que la barca avance mecida por las olas. Y, cuando observa que el mar se ha sosegado, enciende nuevamente el motor y sigue con su curso. Así salva su nave y a su tripulación. Por esta razón, se necesita de mucha sabiduría cuando aparece un conflicto entre dos personas egoístas: uno debe reflexionar, detener el motor y, poco a poco, dejarse llevar por las olas, hasta que el egoísmo y los gritos del otro se disipen. Sólo entonces podrá intentar resolver el malentendido. Esto es lo que deben hacer los esposos en la familia, y no sólo ellos, sino todas las personas en general.
(Traducido de: Părintele Efrem Athonitul, Despre credință și mântuire, Editura Bunavestire, p. 24)