Para no olvidar el auxilio y el consuelo de nuestra Madre
Según la doctrina de la Iglesia, la Theotokos es la única esperanza de los fieles, su más certera protección ante las aflicciones y las tribulaciones, fuente de misericordia, muro invencible, mediadora ante el Creador, esperanza inmutable de todos los creyentes.
La Iglesia Ortodoxa honra, de una forma más elevada y excelsa que a las demás criaturas celestiales y terrenales, a Aquella que es más venerable que los querubines e incomparablemente más glorificada que los serafines, a la Santísima, Purísima, Muy Bendita, nuestra Bienaventurada Señora, la Virgen María, Madre del Señor.
Según la doctrina de la Iglesia, la Theotokos es la única esperanza de los fieles, su más certera protección ante las aflicciones y las tribulaciones, fuente de misericordia, muro invencible, mediadora ante el Creador, esperanza inmutable de todos los creyentes. Ella, en verdad, es el gozo de los que sufren y la Protectora de los perseguidos. Ella intercede sin cesar por nosotros, con las oraciones que le presenta a Dios Mismo.
(Traducido de: Arhimandritul Chiril Pavlov, Lauda Maicii Domnului, Editura Egumenița, Galați, 2012, p. 26)