Palabras de espiritualidad

¡Pidámosle a Dios Su ayuda para enfrentar nuestra debilidad!

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

El que llora de impotencia, aduciendo que el poder del maligno es demasiado fuerte como para librarse de él, está llamando injusto a Dios.

No es suficiente con luchar contra pecados grandes y graves: debes vencer también esos pensamientos sucios que parecen insignificantes. Un sólo pensamiento incorrecto es capaz de roer, como un gusano, la mente del hombre y destruir su alma. El que llora de impotencia, aduciendo que el poder del maligno es demasiado fuerte como para librarse de él, está llamando injusto a Dios. Un alma que lucha obtiene la ayuda de Dios, venciendo al mal con la ayuda de la Gracia. “Lo que para el hombre es imposible, es posible para Dios”. Él luchará al lado de quien lo llame sin cesar, y Él vencerá al maligno, por las oraciones de quienes se afanan y lloran por todos esos pecados de los que quieren librarse.

(Traducido de: Pocăinţa sau întoarcerea la Dumnezeu, Extrase din Omiliile duhovniceşt ale Sfântului Macarie Egipteanul, Editura Bizantină, Bucureşti, 2011; p. 18)