¿Puede existir una amistad duradera entre un chico y una chica?
La relación entre un chico y una chica debe ser suficientemente natural, a semejanza de un amor “ágape”. Si se llega al amor “eros”, ambos deben agradecerle a Dios por tal don.
Todo amor viene de parte de Dios. De nosotros depende si lo animalizamos o si lo demonizamos... pero todo amor proviene de Dios. La amistad es, en verdad, maravillosa y posible.
Sin embargo, usualmente una amistad existosa y duradera tiene lugar sólo entre personas del mismo género, hombres o mujeres. Pero eso no elimina el hecho que hayan existido y existan amistades célebres entre un hombre y una mujer. En estos casos, se necesita de una atención especial, porque puede suceder que, en cierto momento, a partir de los gestos naturales y comunes entre amigos, aparezca la tentación o se encienda cierta atracción física, que podría llevarlos al error. Aún así, una amistad será pura sólo si es purificada a tiempo. Así como el cuerpo no está limpio si nos bañamos, la persona no es pura, espiritualmente, si no se confiesa.
En consecuencia, una amstad es pura cuando ambos se confiesan, cuando vigilan recíprocamente sus pensamientos y gestos y cuando tienen una buena comunicación. Es importante tener mucha prudencia, porque en algún momento podría aparecer algún deseo errado en alguno de los dos. […] Y si ambos avanzan de la forma deseada, entonces hay que darle gracias a Dios porque esa amistad se habrá transformado ya en amor y no quedará sino esperar el momento de la boda, después de la cual el chico y la chica seguirán siendo buenos amigos.
(Traducido de: Maica Siluana Vlad, Meșteșugul bucuriei, vol. II, Editura Doxologia, Iași, 2009, pp. 72-73)