¿Qué debemos hacer para no caer en la ira?
Y aunque no esperemos que los demás nos obedezcan, debemos estar listos para obedecer, considerando a los demás como si fueran nuestros superiores.
Solamente creyendo ver siempre en nuestra mente a Dios, Quien todo lo observa, y pensando que permanentemente estamos ante Él, como ante un espejo. Porque ¿qué clase de súbdito es ese que se atreve a hacer frente a su señor lo que sabe que le disgusta? Y aunque no esperemos que los demás nos obedezcan, debemos estar listos para obedecer, considerando a los demás como si fueran nuestros superiores.
Así pues, si buscamos obediencia a nuestras necesidades personales, debemos saber que la Palabra del Señor nos enseña a servir a los demás; si, con todo, alguno se hiciera culpable de infringir el mandato del Señor, no es necesario caer en la ira, sino sentir sólo piedad y compasión, porque está escrito: “¿Quién desfallece sin que desfallezca yo?” (II Corintios 11,29)
(Traducido de :Sf. Vasile cel Mare, Regulile mici, întrebarea 29, în col. PSB, vol. 18, p. 329)