Que el amor de Cristo se vea reflejado en cada una de nuestras actitudes frente a nuestros hijos
Muchos padres tienen buenas intenciones, pero también tienden a desarrollar malos hábitos en la forma en que reaccionan ante sus propios hijos.
Los padres suelen creer que se están comportando amorosamente con sus hijos cuando reaccionan de forma instintiva ante una actitud desagradable de los pequeños. Muchos padres tienen buenas intenciones, pero también tienden a desarrollar malos hábitos en la forma en que reaccionan ante sus propios hijos.
Para responder adecuadamente a tus hijos, es necesaria cierta introspección y atención al otro. Nuestro Señor Jesucristo y Su Iglesia nos revelan qué significa el amor sacrificial, no nuestras reacciones instintivas. Tenemos que reflexionar sobre nuestros instintos y reacciones, así como sobre los efectos que esas actitudes nuestras tienen en nuestros hijos. Amamos a nuestros hijos, eso nadie lo duda. Pero la pregunta es: ¿es que nuestra forma de reaccionar, cuando ellos se equivocan, refleja el amor que Cristo siente por ellos?
Quisiera resaltar algunas de las reacciones impulsivas más comunes de los padres. Algunas de estas tienen lugar cuando los padres pierden la paciencia y dejan de pensar en lo que dicen o hacen. Otras reacciones son formas interpretadas erradamente de expresar nuestro amor, mismas que heredamos de nuestros padres o son tendencias negativas que nosotros mismos hemos ido adoptando con el paso de los años.
(Traducido de: Philip Mamalakis, Principii ortodoxe de creștere a copiilor: educarea lor pentru Împărăția lui Dumnezeu, Editura Sophia, București, 2017, p. 57-58)