Palabras de espiritualidad

¡Seamos pacientes ante las ofensas de los demás!

  • Foto: Valentina Birgaoanu

    Foto: Valentina Birgaoanu

¡Sea que a partir de hoy nos decidamos a no volver a hacerle el mal a nadie, y a soportar valientemente el mal que los demás nos inflijan!

Quien obre el mal se perderá, en tanto que aquel que sea paciente al sufrir el mal se salvará. La evidencia más clara de esto la encontramos en las vidas de los santos mártires. Soportando atroces males y tormentos, ellos ahora refulgen como el sol en el Reino de los Cielos. Dicho esto, ¡sea que a partir de hoy nos decidamos a no volver a hacerle el mal a nadie, y a soportar valientemente el mal que los demás nos inflijan!

Entendamos, hermanos, la verdad redentora de que nadie más será responsable de nuestra perdición, sino nosotros mismos, por causa de nuestras pasiones, nuestra irresolución y nuestra fe endeble. Y, habiendo asumido esto, digamos: “¡Nosotros mismos hemos sido nuestro peor enemigo!  ¡Nosotros mismos hemos obstruido nuestra propia salvación!”.

Acostumbrémonos a extraer un provecho espiritual tanto del bien por el cual debemos estar agradecidos, como del mal que debemos soportar pacientemente. Y entonces Dios se apiadará de nosotros y nos salvará. ¡Amén!

(Traducido de: Arhimandritul Serafim AlexievViața duhovnicească a creștinului ortodox, traducere din limba bulgară de Valentin-Petre Lică, Editura Predania, București, 2010, p. 52)