Si nos falta la humildad, no podemos trabajar en nuestra salvación
Los Padres de la Iglesia resaltan la importancia de la humildad en el trabajo de nuestra salvación, cuando dicen que, sin humildad, ninguna virtud puede tener un verdadero poder redentor sobre nosotros.
La humildad es el medio más importante que tenemos a nuestro alcance, para que podamos trabajar nuestra salvación. Esta es la razón por la cual la Palabra de Dios dice: “Dios resiste a los soberbios y da Su gracia a los humildes.” (Santiago 4, 6; Proverbios 3, 34; I Pedro 5, 5). Los Padres de la Iglesia resaltan la importancia de la humildad en el trabajo de nuestra salvación, cuando dicen que, sin humildad, ninguna virtud puede tener un verdadero poder redentor sobre nosotros.
Solamente con la humildad son posibles el bienestar y la felicidad en este mundo. Como nos enseña San Marcos el Asceta: “Si perseveráramos en cultivar una mente humilde, no sería necesario que fuéramos castigados, porque todos los males y tribulaciones vienen a nosotros debido a nuestra soberbia”.
(Traducido de: Sfântul Ierarh Serafim Sobolev, Făcătorul de minuni din Sofia, Predici, Editura Adormirea Maicii Domnului, București, 2007, pp. 143-144)