Palabras de espiritualidad

¿Sientes que Dios no escucha tu oración?

  • Foto: Bogdan Zamfirescu

    Foto: Bogdan Zamfirescu

Cuando has orado una vez y no has obtenido lo que pedías, pide por segunda, tercera, cuarta, quinta vez, hasta que recibas los frutos de los dones celestiales, aquellos que son de provecho para ti y para el bien común.

Es bueno que la oración se haga siempre con fe y perseverancia, esperando de la bondad de Dios el momento y la hora en que atienda nuestra petición. En otoño, cuando necesitas frutos maduros —ciruelas, manzanas, peras, etc.— vas al huerto y sacudes el árbol. Si al primer intento el árbol no deja caer los frutos, lo sacudes con más fuerza una segunda, una tercera, una cuarta, una quinta vez, hasta que ceda y caigan. Así sucede también con la oración.

Cuando has orado una vez y no has obtenido lo que pedías, pide por segunda, tercera, cuarta, quinta vez, hasta que recibas los frutos de los dones celestiales, aquellos que son de provecho para ti y para el bien común.

(Traducido de: Protosinghelul Nicodim MăndițăÎnvățături despre rugăciune, Editura Agapis, București, 2008, p. 42)

Leer otros artículos sobre el tema: