Sobre las distintas formas de dirigirse a la Madre del Señor
Aunque todos los países ortodoxos veneran de igual forma a la Madre del Señor, en cada uno de ellos hay predilección por un determinado nombre, con el cual llamarla y dirigirse a ella.
Aunque todos los países ortodoxos veneran de igual forma a la Madre del Señor, en cada uno de ellos hay predilección por un determinado nombre, con el cual llamarla y dirigirse a ella.
Así, los griegos, en su búsqueda de la perfección —Kalokagathia— y admirados por la santidad de la Madre del Señor, utilizan el nombre de “Panaghia”, es decir, “Santísima”. Por su parte, los eslavos, impresionados por la gloria de la que se hizo digna la Madre del Señor, mayoritariamente la llaman “Bogoroditsa”, es decir, “Madre de Dios” o “Deípara”.
Los rumanos, en su milenaria historia, azotada por toda clase de invasiones —a cuál más cruel—, han buscado siempre el amparo y el calor del corazón materno de la Virgen. ¿Y quién más podría ofrecerles ese cuidado, ese amor? Por tal razón, utilizan expresiones como “Madre del Señor, Madrecita del Señor”, para referirse a ella.
(Traducido de Ieromonahul Petroniu Tănase, Chemarea Sfintei Ortodoxii, Editura Bizantină, București, 2006, pp. 19-20)