Palabras de espiritualidad

Soy simplemente una hoja

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Seguir a Cristo significa sufrir para sanar y salvar a la humanidad entera. No puede ser de otra manera.

Cristo es Dios infinito. Él no ofrendó Su vida solamente por los cristianos, sino por todo hombre, desde Adán y hasta el último que sea parido por una mujer. Seguir a Cristo significa sufrir para sanar y salvar a la humanidad entera. No puede ser de otra manera.

Amar a nuestro semejante como a nosotros mismos y vivir de acuerdo a los mandamientos de Cristo nos llevará al jardín de Getsemaní, en donde Cristo oró por el mundo entero.

“Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Se me otorgó entender este mandamiento en la forma de un árbol, cósmico, gigante, cuya raíz es Adán. Yo no soy sino una pequeña hoja en alguna rama de ese árbol. Sin embargo, el árbol no me es ajeno, sino que es mi fundamento mismo. Pertenezco a él. Orar por el mundo entero es orar por ese árbol en su totalidad, con todos sus millones de hojas.

Seguir a Cristo es abrir tu mente a Cristo Mismo, Quien comprende en Sí a la humanidad entera, al árbol entero, sin excluir a ninguna de sus hojas. Si alcanzamos ese conocimiento, podremos orar por todos como lo hacemos por nosotros mismos.

(Traducido de: Arhimandritul Sofronie Saharov, Din viaţă şi din duh, traducere de Părintele Rafail Noica, Editura Reîntregirea, 2011, p. 21)