Palabras de espiritualidad

¡Ten cuidado con esos pensamientos y esas intenciones aparentemente buenas!

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Analiza: ¿concuerda, acaso, aquel pensamiento positivo y esa buena inspiración de tu corazón, con la santísima enseñanza del Señor?

¿Tienes un buen pensamiento? Detente: no te propongas realizarlo impulsivamente, sin discernimiento. ¿Sientes una inspiración virtuosa en tu corazón? Detente: no te dejes llevar por ella. Toma el Evangelio como guía. Analiza: ¿concuerda, acaso, aquel pensamiento positivo y esa buena inspiración de tu corazón, con la santísima enseñanza del Señor?

Pronto verás que no hay ninguna afinidad entre el bien evangélico y el bien de la naturaleza humana caída. El bien de nuestra naturaleza se mezcla con el mal, y por eso ese mismo bien se torna en mal, tal como la comida más deliciosa puede hacerse mortal, si es mezclada con veneno. ¡Cuídate de hacer el bien de nuestra naturaleza caída! Realizándolo, estarás alimentando tu propia caída, tu soberbia y tu orgullo, y llegando a la más cercana semejanza a los demonios.

(Traducido de: Sfântul Ignatie Briancianinov, Despre înșelare, Traducere din limba rusă Cristea Florentina, Editura Egumenița, p. 22)