Palabras de espiritualidad

Todos necesitamos un preceptor

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Lo importante no consiste tanto en visitar con frecuencia a nuestro padre espiritual, como en saber cumplir sus preceptos, para no quedarnos sin dar frutos.

¿Para que necesitamos un padre espiritual? Para que, por medio de su ayuda, podamos caminar sin perdernos y llegar al Reino de los Cielos. Para poder conseguir esto, en primer lugar, tenemos que cumplir, con nuestros actos, los consejos, las guías y los preceptos qué el nos dé, llevando una vida de fe y devoción.

Hay casos de fieles que visitan con frecuencia a su confesor, y también otros que, a pesar de estar todo el tiempo cerca de su padre espiritual, escuchando sus directrices día tras día, se quedan sin dar frutos. Y también se sabe de algunos que, aunque raras veces pueden visitar a su padre espiritual para pedirle alguna disposición, dan frutos en abundancia...

Así pues, lo importante no consiste tanto en visitar con frecuencia a nuestro padre espiritual, como en saber cumplir sus preceptos, para no quedarnos sin dar frutos. Por eso, hermanos, esforcémonos, para que no se pierda lo poco que vamos logrando.

(Traducido de: Filocalia de la Optina, traducere de Cristea Florentina, vol. I, Editura Egumenița, Galați, 2009, p. 166)