Tú resuelve los problemas más sencillos. Los más difíciles déjaselos a Cristo
El padre Paisos toma la cabeza del hombre entre sus manos y la aprieta afectuosamente, mientras este recibe con alegría y devoción el tratamiento del stárets
Padre, este hombre tiene problemas con la presión arterial. ¿Conoce usted algún remedio...?
—¿Presión alta? ¡Ven aquí y haré que se normalice!
(Y, sonriendo, el padre Paisos toma la cabeza del hombre entre sus manos y la aprieta afectuosamente, mientras este recibe con alegría y devoción el tratamiento del stárets).
—La presión alta es provocada por la intranquilidad, bendito de Dios —dice, con gesto más serio, el stárets—. Tú resuelve los problemas más sencillos. Los más difíciles déjaselos a Cristo. ¡No intentes resolver todo por tu cuenta!
(Traducido de: Atanasie Rakovalis, Părintele Paisie mi-a spus, Editura Evanghelismos)