Una explicación de lo que es la misericordia del cristiano
Dar dinero es algo, sí. Pero ¡dar un poco de tu atención, una gota de tu amor y una migaja de tu alma al necesitado es todo!
La misericordia es también una hija del amor. Es descender a donde está el otro. Es sumergirte en las profundidades del ser de tu hermano. Exactamente como en esos muy contados casos en los que había alguno que se atrevía a descender a los subterráneos de la capital, ahí donde vivían muchos drogadictos y vagabundos... Por piedad, por amor y por esperanza, un alma humana puede interesarse por aquel que tendría que estar justamente a su lado, pero no lo está...
La misericordia no consiste en ese puñado de monedas o esa bolsa con ropa que, de vez en cuando, damos a ciertos seres que no tienen nombre y a quienes no tenemos nada que decir. Si fuera así, el Señor habría dicho: “Bienaventurados los que dan dinero y ropa a los pobres”. Del mismo modo, en ninguna parte dice que Él le haya dado dinero a alguien, aunque sabemos bien que el dinero para los pobres lo llevaba Judas. Y que elogió a aquella anciana que dio para el Templo lo último que le quedaba. Pero, también fue Él quien dijo: “¡Misericordia quiero, y no sacrificio!”.
Dar dinero es algo, sí. Pero ¡dar un poco de tu atención, una gota de tu amor y una migaja de tu alma al necesitado es todo!
(Traducido de: Monah Paulin, Invitații la libertate, Editura Egumenița, 2008, p. 43)