Palabras de espiritualidad

Una forma, si menos visible, más profunda de hablar con Dios

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

“Cantad a Dios, cantad; cantad a nuestro rey, cantad; porque el rey de toda la tierra es Dios, cantadle con destreza” (Salmos 46, 7).

Alguien me dijo:

—Quiero que nos haga una oración, padre.

Le respondí:

—Oraré en mi corazón, con humildad, al Señor. Voy a orar “con el entendimiento”.

Y me preguntó:

—¿Qué significa “con el entendimiento”?

—Una oración con el conocimiento, con la mente concentrada. Escucha: una vez, la gente se reunió en una plaza y le pidieron al profeta David que les hablara, porque había tenido lugar un acontecimiento de gran importancia, y todos clamaban. Entonces, el profeta les habló: “Cantad a Dios, cantad; cantad a nuestro rey, cantad; porque el rey de toda la tierra es Dios, cantadle con destreza” (Salmos 46, 7).

Me lo agradeció y me dijo:

—¿En qué parte de la Escritura encuentro esas palabras? ¿En qué parte de los Salmos?

—Creo que empieza algo así: “Pueblos todos, batid palmas, aclamad al Señor con gritos de alegría…” (Salmos 46).

(Traducido de: Ne vorbeşte părintele Porfirie – Viaţa şi cuvintele, Traducere din limba greacă de Ieromonah Evloghie Munteanu, Editura Egumeniţa, 2003,  pp. 220-221)