Una señal de hipocresía y maldad
El beso de Judas se convirtió en el símbolo de la traición y la hipocresía, en la muestra de la bajeza más atroz, de la maldad más deplorable en el ser humano.
Las formas de la falsedad y la hipocresía son muy distintas. Un ejemplo de la hipocresía más terrible, más destructiva, más diabólica, lo encontramos en el beso traidor que Judas le dio a nuestro Señor Jesucristo en el huerto de Getsemaní. Ese beso no fue una muestra de amor, sino una señal para los soldados que estaban esperando aprehender a Cristo. ¿Qué puede haber más terrible que semejante falsedad? El beso de Judas se convirtió, así, en el símbolo de la traición y la hipocresía, en la muestra de la bajeza más atroz, de la maldad más deplorable en el ser humano.
(Traducido de: Sfântul Luca al Crimeei, La porțile Postului Mare, Editura Biserica Ortodoxă, București, 2004, p. 43)