Palabras de espiritualidad

El ayuno y nuestros hijos. Entrenando la voluntad para toda la vida

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Si un joven aprende de sus padres cómo abstenerse de consumir carne y otros productos de origen animal, más tarde aprenderá también a hacerlo de consumir drogas, tabaco o alcohol.

Si un joven aprende de sus padres cómo abstenerse de consumir carne y otros productos de origen animal, más tarde aprenderá también a hacerlo de consumir drogas, tabaco o alcohol. La lección de la abstinencia, de las restricciones que salvan el cuerpo y el alma en un momento dado, ayuda a la persona a sobrepasar innumerables tentaciones y aflicciones. Talvez hoy digas: “Mi hijo apenas está en edad escolar... No lo pondré a ayunar, para que pueda estudiar mejor”. Esto es un error, porque se puede estudiar aún comiendo frutas, legumbres, pan... Y una cosa más: comiendo así, la mente es más ligera, el cuerpo más libre, más resistente.

(Traducido de. Adrian Alui Gheorghe, Părintele Iustin Pârvu: o misiune creștină și românească, Editura Doxologia, Iași, 2013, pp. 196-197)

 

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