El monje y los peligros del mundo
Una breve “expedición” al mundo te demuestra la solidez de tu perseverancia en el camino espiritual.
Todos los monjes que por algún motivo ineludible tienen que visitar la ciudad, necesitan imperiosamente la protección de Dios. Las oraciones de los demás (monjes) en el monasterio los acompañan como un escudo.
Una breve “expedición” al mundo te demuestra la solidez de tu perseverancia en el camino espiritual. Por eso, cuando es necesario que alguien salga del monasterio, no se envía al exterior sino a los más fuertes en las virtudes monásticas.
¿En qué consta el peligro? La naturaleza humana puede ser comparada con una estopa, y las pasiones con el fuego. Si te acercas al fuego hasta tocarlo, siendo estopa, las pasiones adormecidas por la continencia se encienden inmediatamente. Los monjes viven en el fuego del Espíritu Santo. El problema es que ese fuego se extingue cuando al monje se le acerca la inmundicia por medio de los sentidos.
(Traducido de: Părintele Arsenie Boca, Părintele Arsenie Boca – mare îndrumător de suflete din secolul XX, Editura Teognost, Cluj-Napoca, 2002, p. 64)