Palabras de espiritualidad

La gloriosa victoria del cristiano

  • Foto: Benedict Both

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Translation and adaptation:

La gloriosa victoria del cristiano consiste en vencer la maldad de sus enemigos por medio del amor y la bondad.

En las guerras de este mundo, los vencedores son aquellos que repelen y baten a sus oponentes. Y, dicho a la inversa, los vencidos son aquellos que ceden ante sus adversarios. Sin embargo, en la lucha del cristiano las cosas son distintas. El cristiano vence cuando se somete a sus enemigos, cuando sufre las ofensas de los demás —aunque él no les haya hecho nada—, cuando los demás lo persiguen y lo injurian, pero él no les responde con la misma medida; cuando los demás lo golpean, pero él no les devuelve los golpes, etc. Porque, cediendo ante los demás, no está cediendo ante el demonio.

La victoria del cristiano es su paciencia, no su venganza. La peor herida que se le puede infligir al maligno y la más grande victoria del cristiano es cuando este es capaz de amar a sus enemigos, cuando bendice a quienes le maldicen, cuando hace el bien a quienes le odian, y cuando ora por quienes le dañan y oprimen (ver Mateo 5, 44). 

La gloriosa victoria del cristiano consiste en vencer la maldad de sus enemigos por medio del amor y la bondad. Ejemplo de todo esto nos lo dio nuestro Señor, al decir: “¡Perdónalos, Padre!” (Lucas 23, 34). Esta es, hermano, la victoria del cristiano: ¡no vengarte de tus enemigos, sino orar por ellos! “No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien” (Romanos 12, 21).

(Traducido de: Sfântul Tihon din ZadonskComoară duhovnicească, din lume adunată, Editura Egumenița, Galați, 2008, p. 66)